y a lo largo de todo el año
el amor de Dios guíe tu andar,
te sostenga al subir cada peldaño,
te dé salud, amigos sin dobleces,
muchas satisfacciones en la vida
y todo lo demás que te mereces
por ser una persona tan querida.
Parece mucho pedir, ya lo sé;
pero Dios es amor, y se desvive
por conceder todo don y merced
a aquel que lo ama y lo recibe.

No hay comentarios:
Publicar un comentario